Desde el domingo por la noche nada se sabe de la mujer de 53 años. Tampoco de su ex pareja Ricardo Rodríguez, sobre quien existe sospecha de estar involucrado en la desaparición.
La desaparición de Claudia Repetto (53) tuvo este miércoles una novedad de trascendencia al ser encontrados algunos rastros en su vivienda y es ahora tarea de la Policía Científica determinar si tienen relación con el caso.
Desde la fiscalía a cargo de Fernando Castro a la fuerza policial, tanto de investigaciones como de seguridad, se dispuso que no se divulgaran datos que puedan entorpecer la pesquisa, además de mostrar una actitud cauta por respeto a la familia de Repetto.
Lo cierto es que en horas del mediodía luego de que se utilizaran algunos perros policiales para detectar rastros un grupo de peritos de la Policía Científica pudo levantar elementos de interés científico. El fiscal Castro aguarda los resultados de los estudios con el propósito de comenzar a tener un panorama más preciso de lo sucedido con Repetto.
Por lo pronto se ampliaron los objetivos de búsqueda al agregarse algunos sectores más próximos al domicilio de Don Orione al 1500, donde vivían la mujer y Ricardo Rodríguez, su ex pareja que está sospechado de haber sido quien la raptó.
Repetto desapareció en la noche del domingo, poco después de que regresara a su casa acompañada por un amigo con el cual acordó, entonces, salir a cenar más tarde. Luego de eso no se supo más de ella, excepto por un mensaje de Whatsapp que le envió a ese amigo diciendo que no la pasara a buscar que estaba cansada. El fiscal y los demás investigadores, al igual que la familia de Repetto, dudan que ese mensaje lo mandara ella.
En horas de la madrugada del lunes, Rodríguez le pidió dinero a un hijo a cambio de entregarle su motocicleta y por la mañana le indicó que la documentación del rodado estaba debajo de una piedra, en la zona de la Reserva del Puerto. También le habría pedido que no fuera para la casa de la calle Don Orione.
Vale recordar que en dicho domicilio existe un PH con cuatro departamentos, en uno de los cuales vivía Rodríguez y en otro Repetto. Ambos habían tenido una relación de noviazgo hasta hace ocho meses y desde entonces el vínculo se había tensado. La mujer aseguraba a su familia que Rodríguez la acosaba pero las averiguaciones realizadas por la fiscalía no hallaron denuncias por violencia de género.
Claudia Repetto.
El sometimiento psicológico y persecución de Rodríguez hacia Repetto quedó reflejado en algunos datos que aportaron los testigos a la causa. Según el expediente, el hombre solía saltar el paredón que dividía la casa de la mujer con el pasillo común y se hacía de ropa interior y otras prendas de vestir. También llegó a colocar su teléfono celular dentro de una caño de ventilación para grabar conversaciones de Repetto con amigas.
Una de las hipótesis que maneja la fiscalía es que el móvil de un posible ataque de Rodríguez sería la situación vivida el domingo, cuando Repetto llegó a su casa con su amigo.
Escasas pistas
Los investigadores tienen frente a sí un enigma que, por ahora, es difícil de resolver por las escasas pistas. Por un lado no hay cámaras de seguridad en los alrededores y la más cercana es la que se halla en Edison y Rosales.
La forma en la que vestían ambos se desconoce y ese es un dato ausente de importancia. Además en el horario en el que podría haber estado Rodríguez y Repetto en la vía pública hay muchos obreros de la pesca de camino a sus trabajos.
El fiscal Castro encomendó a la DDI local revisar las terminales de micros y trenes para rastrear si Rodríguez utilizó algún medio de transporte. También se libraron oficios a Migraciones con el objeto de descartar la salida del país.
Por ahora la Justicia solo avanza en una doble averiguación de paradero más allá de las presunciones sobre el accionar de Rodríguez.